Para los familiares de los civiles y militares desaparecidos en Amazonas a bordo del helicóptero del Ejército venezolano hace dos meses,  hay una luz al final del túnel para ellos se trata de la Operación Esperanza, es decir emprender la búsqueda por cuenta propia de familiares y allegados.

Son 13 ocupantes y hasta los momentos no hay pronunciamiento oficial sobre los patrones de búsqueda y su estatus. Existe un cerco informativo impenetrable para los familiares, lo que ha dado pie a rumores sobre lo ocurrido con la aeronave que partió el 30 de diciembre desde Puerto Ayacucho hasta el aeropuerto La Esmeralda.

Los dolientes conocen la zona y manejan el dialecto de las comunidades de esos poblados. El padre del primer teniente Guillermo Marcano Nieves narró que han realizado 3 viajes por tierra y ríos los han buscado, en Caño Yagua y Santa Bárbara, la embarcación que utilizan es de un familiar de uno de los civiles que viajaba en el helicóptero.

Desde que se inició el rastreo, los participantes mantienen contacto por teléfono con todo el grupo de familiares de los desaparecidos, una vez que finalizan los operativos y regresan a Puerto Ayacucho.

Ellos manejan dos hipótesis que pudieran estar retenidos por la guerrilla y la segunda es que están en poder de los miembros de una organización delictiva que controla el sector minero de la región.

El Nacional